Mantas gigantes y la Laguna Azul
Los imponentes arrecifes coralinos y los numerosos peces que pueblan los islotes de Nusa Penida y Nusa Lembongan, al sureste de Bali, los convierten en populares destinos para practicar buceo y esnórquel. De julio a noviembre puede admirar el pez de San Pedro, un ejemplar muy poco común. Un poco más al sur, y de más difícil acceso debido a las olas, encontramos una zona donde pueden contemplarse espectaculares mantas gigantes. Estas mantas poseen unas aletas de hasta 7 metros de envergadura, tan potentes que les permiten saltar fuera del agua. Más que aletas parece que tuvieran alas. Un poco más al norte está la Laguna Azul, fuera del puerto de Padang Bai, donde salen los ferris para Lombok. Es un lugar de buceo perfecto para aquellos principiantes que no temen encontrarse con una tortuga, un pez murciélago, una raya tongol o un tiburón. Si quiere vivir una experiencia única, realice una excursión nocturna para observar una bailarina española, una extraña babosa de mar rojo y brillante. A los buceadores más experimentados les encanta descubrir la isla de Gili Tepekong, más alejada, con arrecifes inclinados y paredes verticales.
Menjangan, un acuario lleno de color
La isla de Menjangan está situada a pocos kilómetros al extremo norte de Bali. Está mucho menos concurrido que otros sitios de buceo porque para llegar es necesario conducir varias horas desde Denpasar y tomar un barco, que tarda unos 30 minutos. Los arrecifes y acantilados que rodean la isla son espectaculares. Aquí también podrá buscar los restos de madera de algún naufragio. Este lugar también es perfecto para hacer esnórquel. Hay suficientes peces loro, pepinos de mar, peces globo y barracudas como para tener la cabeza bajo el agua durante todo el día. Un verdadero paraíso.
Buceando para encontrar el tesoro de Tulamben
¿Hay algo más emocionante que bucear en busca de los restos de un verdadero naufragio? En el fondo del mar próximo a la localidad de Tulamben se encuentran los restos del Liberty, un buque de la marina estadounidense que fue torpedeado por un submarino japonés en 1942. El barco, de casi 120 de longitud, encalló inicialmente en la costa este de Bali hasta que una marejada provocada por la erupción del monte Agung en 1963 lo arrastró a alta mar y lo quebró. Actualmente los restos de la nave están completamente cubiertos de anémonas y corales, un verdadero tesoro oculto para los buceadores. También abundan por los alrededores animales marinos como el jurel blanco, la barracuda, el pez ángel emperador, el pez napoleón y el tiburón punta negra. Talumben está situada en la costa este de Bali.