El encanto del Fenway Park
El estadio, obra del arquitecto James McLaughlin, abrió sus puertas en 1912. Su bautismo tuvo lugar el 20 de abril de ese mismo año, cuando los Boston Red Sox jugaron su primer partido contra los New York Highlanders (más tarde, los Yankees). Desde aquel entonces, pocas cosas han cambiado dentro del estadio, algo que, de hecho, le da gran parte de su encanto. Con todos los estadios llenos de tecnología que hay hoy en día, el Fernway Park es un templo del béisbol lleno de nostalgia.
El Monstruo Verde
El Fenway Park es único en muchos aspectos. Una de sus características más famosas es el Monstruo Verde, el muro verde que hay en el lateral izquierdo del campo de juego. El Monstruo Verde es famoso por su enorme altura. Para los jugadores es muy difícil lograr un homerun, porque pocas veces pasa la pelota por encima del monstruo. Muchas de ellas también rebotan en él y vuelven al campo. En un principio, el monstruo era azul y estaba cubierto de anuncios. "El Muro" no se pintó de verde hasta 1947, momento desde el que se ganó su legendario apodo. El marcador del muro verde también tiene un lugar especial en el corazón de los hinchas de los Red Sox. Cuando se instaló en 1934, era uno de los más avanzados del mundo, con luces de colores que indicaban el número de bolas y strikes. Evidentemente, la tecnología que lleva por dentro ha evolucionado desde entonces, pero su aspecto sigue siendo el mismo. Un equipo de tres hombres cambia a mano la puntuación entrada tras entrada. También anotan la puntuación en otros partidos de la Liga Americana. Su tarea no es fácil, porque los números están hechos de acero, tienen unas dimensiones de 40 x 40 cm y pesan un kilo y medio cada uno. La puntuación de los equipos de la Liga Nacional se sigue en marcadores electrónicos desde 1975. Otro punto especial del estadio es su asiento 21 de la fila 37 de la sección 42, en el que cayó la bola con la que se hizo el mayor homerun de su historia. A este asiento se le llama el Asiento Rojo, porque es el único de ese color.
Visitas guiadas y entradas
Todos los días se ofrecen visitas guiadas al Fenway Park. Durante la visita, un guía entusiasmado le contará los pormenores del estado de béisbol más legendario de Estados Unidos. Naturalmente, la mejor forma de vivir el Fenway Park es durante un partido. Es aconsejable comprar las entradas con antelación en la web del equipo, pero también puede preguntar si quedan en la taquilla el mismo día del partido.