Arte en la Plaça del Pi
Tallas en madera, cerámica y panorámicas pintadas de Barcelona: La Plaça del Pi (Plaza del Pino) es el punto de encuentro de los apasionados del arte y coleccionistas de suvenires singulares. Los protagonistas de la sociedad artística de Barcelona se reunen aquí, alrededor de la Basílica de Santa María del Pi. Esta imponente iglesia gótica, con su gran rosetón cuyos colores se aprecian aún mejor dentro de la iglesia, enseguida llamará su atención. Con sus bares, restaurantes y tiendas de antigüedades, esta plaza es un punto de partida ideal para un recorrido del Barrio Gótico.
Romántica plaza
Sin duda, la Plaça de Sant Felip Neri es una de las plazas más bellas de Barcelona. Cuando hace buen tiempo, es muy agradable relajarse a la sombra de la sencilla fuente o en una terraza disfrutando de una jarra de sangría bien fría. Antiguamente, uno de los edificios de la plaza albergaba la sede del gremio de los zapateros, el actual Museo del Calzado de Barcelona. La iglesia barroca de la plaza tiene un encanto especial. Sin embargo, tal y como lo narran los guías locales, también esconden un lado oscuro: en los muros todavía se pueden ver los impactos del bombardeo durante la Guerra Civil.
Antigua Fuente
En la Plaça de Sant Just, literalmente tenemos la historia bajo los pies. La Basílica de los Santos Justo y Pastor (o Església dels Sants Just i Pastor en catalán) de esta plaza contiene las reliquias de los primeros mártires cristianos de Barcelona. Su opulento interior y hermosas vidrieras revelan el hecho de que esta iglesia sirvió como la catedral de Barcelona, hasta que se construyese La Seu. No se pierda la fuente gótica del siglo XIV en la esquina de la plaza. Antiguamente, este era el único lugar donde judíos y cristianos podían comerciar entre ellos.