Un paseo por la historia de los judíos
La famosa Sinagoga Vieja-Nueva, la sinagoga más antigua de Europa, está ubicada en la elegante calle Pařížská. Esta sinagoga, que data de mediados del siglo XIII, sigue siendo un lugar de culto. El enladrillado dentado de la fachada es un ejemplo típico del estilo gótico temprano. También encontrará ornamentación en el interior, como los candelabros de hierro forjado. Un interesante detalle es la bandera roja con la Estrella de David bordada en oro, que adorna el pilar occidental. El Emperador Fernando III concedió esta bandera a los judíos de Praga de finales del siglo XVII. Junto a la Sinagoga Vieja-Nueva encontrará el elegante ayuntamiento, construido en 1586. Al igual que otros monumentos de Josefov, el ayuntamiento fue construido por Mordechai Maisel, uno de los hombres más ricos de la Praga del siglo XVI. Una característica de este ayuntamiento son los dos relojes de esta fachada, el más grande con números romanos, mientras que el más pequeño tiene números hebreos y las manecillas giran al sentido contrario de las agujas del reloj. En el Ayuntamiento encontrará un restaurante kosher, abierto de 11.30 a 14.00 y se lo recomendamos si desea probar la auténtica comida judía checa. Al otro lado de la calle se encuentra el antiguo cementerio judío, en uso desde 1478 hasta 1786. Miles de tumbas están apiladas tan juntas que parece que están inclinadas unas sobre otras. Este misterioso lugar atestigua la historia judía en Praga. Se piensa que alrededor de 100.000 judíos están enterrados aquí. Como estaba prohibido ampliar el cementerio, las tumbas están dispuestas en 12 capas. La tumba más famosa pertenece a Judah Loew ben Bezalel, también conocido como el Maharal de Praga.
El hogar de Franz Kafka
Franz Kafka (1883-1924) pasó la mayor parte de su vida en Josefov. La familia Kafka vivió en el número 27 Dušní, y una estatua de bronce a unos metros de distancia sirve de recuerdo al famoso autor. Jaroslav Róna, el escultor de la estatua, quería representar el breve ensayo “Descripción de una lucha”, en la que una conversación agradable entre el narrador y un conocido se convierte en una pelea. El ensayo de Kafka se desarrolla principalmente a orillas del río Moldava, y se puede reconocer al propio escritor sobre los hombros de la misteriosa figura negra sin cabeza de la historia.